LIBRO DE LAS VACACIONES.

UN MONSTRUO EN EL ARMARIO.
Cuatro amigos Alfonso, Jorge y las hermanas Alba y Blanca pasan algunas tardes entretenidos con el abuelo de unos u otros. El abuelo de Alfonso, sabe hacer pajaritas de papel, jirafas y todo tipos de animales, los abuelos de Alba y Blanca fabrican cometas y meten barcos en botellas de cristal, pero Jorge no tiene abuelos, o eso es lo que pensaba, hasta que un día viendo fotos preguntó a su madre que quien era el abuelo Antonio, Jorge quería saber cada vez más quien era él y su madre le contó, que cuando la abuela murió, el se casó con otra mujer que era Argentina y se fue a vivir allí, y a ella eso no le sentó muy bien y por eso estaba enfadada con su padre. También le dijo que no sabía nada de él desde hacía muchos años, solo le escribió una carta a la que ella no le contesto. Entonces Jorge le preguntó a su madre si podía escribir al abuelo, que quería saber de el ella le dijo que sí. Al poco tiempo Jorge recibió un telegrama del abuelo diciendo que venía a verlos. Jorge estaba muy contento pues quería saber que sabía hacer su abuelo para que se lo enseñara a sus abuelos y presumir el también de abuelo. El abuelo de Jorge les contaba unas historias maravillosas, que había vivido como periodista. Un día Jorge le dijo a sus amigos que el abuelo de tiraba toda la mañana encerrado en su habitación y que no dejaba entrar a nadie, entonces un día el abuelo había salido, entraron en la habitación de uno en uno menos las dos hermanas que entraron juntas. Alfonso que entró el primero entró muerto de miedo y decía que había un monstruo en el armario de color rosa y con tentáculos, las chicas decían que era rosa y tenía pelo y Jorge fue el último en entrar pero no tenía miedo llevaba una linterna y empezó a mirar por todos lados y no había nada raro en el armario Había una camisa rosa, y un poncho con flecos negros, a esto que entró el abuelo en la habitación Jorge se disculpó y el abuelo no se enfadó. Entonces Jorge le contó al abuelo que sus amigos habían visto un monstruo en el armario, y el abuelo le dijo que eso era porque tenían miedo el como no lo tenía no había visto nada, la camisa rosa era el monstruo y los flecos del poncho el pelo y el miedo les había hecho ver un monstruo.
Llegó el día de marcharse el abuelo prometiendo que voveria algún día no muy lejano a visitarlo y que le contaría más historias a el y a sus amigos