DE PULGA A GALÁN
Había una vez un niño que nació muy pequeño y delgado, su madre estaba muy preocupada, porque pasaban los años y apenas si crecía. Pepín que era como se llamaba el niño estaba siempre muy triste, porque los niños se reían de él, le empujaban y como no tenía mucha fuerza se caía al suelo y le llamaban pulga. Casi todos los días llegaba llorando a su casa, su madre le decía : -Hijo mío no llores que algún día crecerás.
Se fueron a vivir al campo y Pepín se sentía muy feliz, todo el día se lo pasaba jugando con los animales que tenia en la granja, pues ellos no se reian de él.
Pasaron los años y Pepín se convirtió en un jovencito guapo, apuesto y fuerte como un roble. Un día volvió al pueblo , todas las jovencitas le miraban y él se sonrojaba, no estaba acostumbrado a que lo miraran con buenos ojos. Cuando llegó a su casa se lo contó a su madre a la que se le iluminaron los ojos de ver a su hijo tan feliz.
FIN.
Nere el cuento está muy chulo no parece que te lo hayas inventado.
ResponderEliminarMe gusta y después en lo último tenías que poner una foto de Cristiano Ronado para que vea la gente la diferencia.
Chao.
Muy bien Nerea, pero corrige las 6 faltas de acentuación que tienes. Espero que las descubras tú solita ¿vale?
ResponderEliminarNerea me a gustado mucho y tambien me ha gustado mucho las fotos
ResponderEliminar¡Muy bien Nerea! Sigue así. Está genial la redacción.
ResponderEliminarY la foto está perfecta para la historia. Chao.
Me encanta !!!! estaa muy chula la historia
ResponderEliminarjaja espero que os gusten las otrs tambien.Chao.
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